La nueva norma tiene por objetivo fomentar el emprendimiento innovador con el fin de atraer recursos y talento y se enmarca dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y recogida también en la Agenda España Digital 2025.
Tras meses de debate, el 1 de diciembre de 2022, el Congreso aprobó la Ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes, conocida como la “Ley de startups”, cuyo objetivo es establecer un marco normativo específico para apoyar la creación y el crecimiento de las empresas emergentes, y cuya publicación en el Boletín Oficial del Estado («BOE») se hizo efectiva el 28 de diciembre.
Las medidas adoptadas en la nueva ley entraron en vigor al día siguiente de su publicación en el BOE, esto es el 29 de diciembre de 2022, si bien las principales novedades fiscales y administrativas no son de aplicación hasta el 1 de enero de 2023.
La nueva norma tiene por objetivo fomentar el emprendimiento innovador con el fin de atraer recursos y talento y se enmarca dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y recogida también en la Agenda España Digital 2025.
Como primera novedad, la nueva ley define la categoría de empresa emergente o startup como aquella que desarrolle un proyecto de emprendimiento innovador que cuente con un modelo de negocio escalable y que reúna condiciones tales como que no supere los cinco años de antigüedad (siete para sectores estratégicos), que tenga la sede o domicilio social permanente en España, o que no cotice en un mercado regulado ni distribuya dividendos. Asimismo, podrán acogerse a los nuevos beneficios fiscales aquellas empresas que tengan el 60% de la plantilla con un contrato laboral en España, y un volumen de negocio anual inferior a los 10 millones de euros.
Será la Empresa Nacional de Innovación (ENISA), dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, quien acredita que una empresa encaja como startup.
Principales novedades:
- Reducción del tipo impositivo del Impuesto sobre Sociedades a un 15% durante un máximo de cuatro ejercicios y desde el primer periodo en el que la base imponible resulte positiva hasta los tres siguientes. Además, se extiende a todas ellas el aplazamiento del pago de las deudas tributarias durante los dos primeros años de actividad.
- Mejoras en la tributación de las stock options entregadas a trabajadores, incrementando el límite exento de 12.000 euros a 50.000 euros.
- Se aumenta la deducción por inversión en empresas de nueva o reciente creación, incrementando el tipo de deducción del 30% al 50% y aumentando la base máxima de 60.000 a 100.000 euros.
- Establecimiento de un tratamiento fiscal específico (exención de hasta el 50%) para el carried interest, es decir, para las retribuciones obtenidas por la gestión exitosa de entidades de capital riesgo vinculadas al emprendimiento, a la innovación y al desarrollo de la actividad económica en todo el territorio nacional, con el objetivo de fomentar el desarrollo del capital riesgo
- Introduce modificaciones en el régimen fiscal de impatriados permitiendo la aplicación del régimen cuando la persona desplazada no haya sido residente en España durante los cinco periodos impositivos anteriores al desplazamiento a territorio español (con la anterior regulación el plazo indicado era de diez años).
- Se plantea un régimen fiscal especial para los conocidos como nómadas digitales y plantea un visado concreto para quienes quieran venir a España a teletrabajar.
- Bonificación del 100% de las cuotas de la Seguridad Social para fundadores de startups.
- Flexibilización del régimen en autocartera para sociedades limitadas.
- La sociedades emergentes con pérdidas que dejen reducido el Patrimonio Neto a una cantidad inferior a la mitad del capital social no incurrirán en causa de disolución hasta que no hayan transcurrido tres años desde su constitución.
- Fomentar la agilidad administrativa simplificando la creación de las empresas, ofreciendo gratuidad en determinados trámites notariales, registrales y otros gastos asociados.
La Ley de Startups incluye importantes medidas fiscales, elimina trabas burocráticas y flexibiliza trámites para fomentar la creación y la inversión en empresas emergentes de base tecnológica.
Sin duda, cualquier norma que busque fomentar y proteger la creación de nuevas empresas y hacerlas más competitivas es siempre bienvenida y, si bien deberá ir evolucionando y mejorándose en todos sus aspectos, constituye un paso importante tanto para emprendedores como para inversores y en la atracción de talento a nuestro país.
Ignasi Contreras
Socio de Morison ACPM